Este post es muy especial, ya os enseñé las primeras botas veganas que hice en Inglaterra, esta vez os traigo mis primeras zapatillas animal free, con fotos del proceso paso a paso. Este verano decidí que ya era hora de aprender en serio esto de hacer zapatos y me fui a Barcelona donde aprendí muchísimo de la mano de Christian Romero, un artesano de los que aman su trabajo.
Me gustó mucho la parte de diseño y de elección del tejido, es un proceso que requiere de tiempo y creatividad. Cuando hemos pensado y esbozado nuestro diseño es hora de darle volumen, lo primero que tenemos que hacer es el encintado de la horma, marcando los encuentros y la altura del talón, y trazando una serie de líneas básicas.
Este encintado lo copiamos sobre papel kraft doble, adaptándolo a plano y añadiendo márgenes, creando una especie de guante que se adapte perfectamente a la horma. Ajustamos esta funda y desarrollamos nuestro propio diseño teniendo en cuenta determinados puntos sobre los que trabajamos.
Una vez tenemos nuestro diseño listo lo vamos a adaptar a un patrón sobre plano e iremos sacando las distintas partes del zapato por separado como si se tratara de un puzzle en el que deben encajar todas las piezas.
Vamos recortando las telas, refuerzos y forro según los patrones y preparándolos para el aparado. Hay que coser las partes con mucho tacto para que nos quede un cosido uniforme que perfile bien los márgenes. Pasamos a realizar los agujeros de la cordonera y a colocar los ojetes.

Aparando las zapatillas en la máquina de coser
La parte del montado es bastante compleja, hay que tener paciencia y trabajar con mimo para que el acabado sea bueno.
Colocamos la palmilla sobre la horma y vamos montando el corte, estirándolo en varias etapas, clavando clavos en el contorno de la suela y pegándolo por partes.
Una vez lo tenemos listo, rellenamos el centro de la suela con corcho para igualarla.

Armando las zapatillas
La suela se hace también de forma manual lijando una serie de capas hasta alcanzar la forma deseada.
Por último dejamos las zapatillas en sus hormas durante unos tres días para que asienten bien.
Aquí tenéis el resultado final, esto es un resumen simplificado pero espero que os sirva para entender un poco mejor el complejo proceso que hay detrás del calzado artesanal, muchas horas de trabajo y dedicación para crear algo único hecho con amor.

Contenta con el resultado final 😀 (Fotografía realizada por Artem)

Mis zapatillas veganas acabadas (Fotografía realizada por Artem)
¿Qué os parecen? ¿Os gustan este estilo de zapatillas?
Si te gustan las cosas bonitas, te gusta compartir 😀